Jorge Aragón, investigador principal del IEP, fue consultado por el Diario La República sobre la situación de los candidatos de izquierda en el Perú y sus acciones con miras al 2021.
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Tan cerca, tan lejos. A la aproximación de Mendoza, Santos, Cerrón y Cueva, se suman nuevos intentos de convergencias. Juntos por el Perú y Frente Amplio aún van por otros caminos.
La izquierda peruana ya empezó a moverse con miras al 2021. Al acercamiento de la excandidata presidencial Verónika Mendoza con el exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos y los gobernadores de Junín, Vladimir Cerrón, y de Moquegua, Zenón Cueva, se suman nuevos intentos para armar bloques.
Mendoza, la izquierdista con mayor votación en la última elección presidencial, abre la opción de una alianza con Santos, Cerrón, Cueva y partidarios de Walter Aduviri, gobernador de Puno. Su encuentro en Huancayo, el 26 de enero, alimenta esta idea unificadora.
Cerrón ofrece su partido, Perú Libre. Mendoza, que no ha logrado inscribir a Nuevo Perú, necesita que otra organización la albergue para candidatear. Santos ya anunció que se incorporará a Perú Libre a fin de mes.
Algunos ven allí una radicalización de Mendoza. «Se le está poniendo fin a un proceso de evolución ideológica de la izquierda peruana», ha dicho el periodista Juan Carlos Tafur.
«Más que radicalizarse parece que no quiere distinguirse de ellos», discrepa el politólogo Jorge Aragón, del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la Universidad Católica (PUCP).
«La alianza con caudillos regionales es muy importante: han ganado elecciones. Lógico que busque entenderse con ellos. Muchos gritan por algo que recién empieza», anota el sociólogo Nicolás Lynch, de la Universidad de San Marcos y exmiembro de Ciudadanos por el Cambio y otros grupos izquierdistas.
El secretario general de Nuevo Perú, Álvaro Campana, asegura que este acercamiento es uno de tantos que Mendoza realizará en busca de una confluencia mayoritaria hacia el 2021.
«Tenemos que construir un proyecto de cambio más allá de las izquierdas: articular a sectores organizados de la sociedad y ciudadanos no organizados. Huancayo ha sido un esfuerzo dentro de un proceso mayor», dice.
Por eso, Mendoza también estuvo en el Encuentro de los Pueblos, este sábado 16 en Lima, con Juntos por el Perú, que no asistió a Huancayo, y organizaciones sociales como la CGTP.
Algunos diálogos vienen de antes. Santos cuenta que buscó a Mendoza apenas acabada la elección del 2016, en que compitieron. «La visité ya tres veces. Le dije que el Perú tenía la oportunidad de formar una alternativa política conjunta», cuenta.
Apuntaba a los comicios regionales del año pasado pero no se logró la confluencia. «Se la pasaron pensando», alega Santos.
Estos líderes vislumbran nuevos encuentros. El siguiente sería en abril en Arequipa o Puno. Se prevén cinco este año.
Las divergencias saldrán a flote. Sobre Antauro Humala, Campana resalta: «Tenemos serias diferencias con quienes azuzan discursos violentistas». Santos y Cerrón sí lo han visitado.
Otra distancia se marca sobre el régimen actual. Para Santos, estamos en una «dictadura del capital», el gobierno de Martín Vizcarra debe caer y las elecciones adelantarse. En Nuevo Perú, hay críticas al Ejecutivo, pero no destaca tanta dureza.
«Necesitamos cambio de rumbo. En qué tiempo lo dirán los procesos político-sociales. Recuperamos espacios democráticos pero hay otros capturados. Se gobierna desde el poder económico», opina Campana.
Richart Huacoto, dirigente del grupo de Aduviri, suma su intención: «Queremos construir una nueva sociedad tomando en paradigma nuestras raíces».
En otro espacio está Yehude Simon y su partido Juntos por el Perú. Busca liderazgos con miras al 2021 y no descarta a Verónika, quien respaldó a su excandidato Gustavo Guerra García en la campaña municipal.
«Tratamos de ubicarnos al centro hablando con nacionalistas, la izquierda evangelista, intelectuales. Queremos nueva Constitución y una alternativa a la economía de libre mercado. Para la presidenciahay varias personas con quienes estamos conversando», comenta Simon.
«Verónika es alguien interesante, inteligente, pero debe tomar definiciones. No podemos dejar pasar el tiempo», añade.
En el Frente Amplio, de Marco Arana, dicen haber aprendido la lección, en referencia a su experiencia con Mendoza. Apuntan a liderazgos de organizaciones sociales y activismo.
«Valoramos a Uníos, de Enrique Fernández, que fue nuestro candidato a la alcaldía de Lima; a la organización regional de Walter Aduviri, que viene de las luchas indígenas; a líderes provincianos», cuenta Julio Aparcana, coordinador del Frente Amplio.
Arana es una de sus opciones para tentar la presidencia.
En los próximos meses, se definirán más cercanías y distancias.
Reactivando plataformas con regiones
– En el Encuentro de los Pueblos, se aprobó hacer una coordinadora, un plan regional por una nueva Constitución y alistar protestas contra medidas del gobierno.
– Para el politólogo Jorge Aragón, «lo que tenemos desde la izquierda no responde a varios cambios importantes en el país. Hay muchos grupos, pocos liderazgos incluyentes y un discurso que se ha hecho viejo».
– Para el sociólogo Nicolás Lynch, «la unidad de la mayor cantidad de fuerzas posibles de izquierda es indispensable» y plantear un discurso más claro. «No más hojas de ruta», anota.