«Desde el anuncio de la pobreza de 2017 se han publicado muchas opiniones y análisis. Algunos útiles, con apuntes valiosos para que la reducción de la pobreza vuelva a un lugar central en la agenda nacional y otros penosos, desinformados y plagados de errores y falsos sentidos comunes.»
*Columna escrita por Carolina Trivelli para el diario Perú21 ► https://bit.ly/2wqBu4C
Cinco apuntes para entender lo que se dice sobre la pobreza:
1) La pobreza que se mide es la llamada monetaria. Es una buena medida, pero no recoge toda la multidimensionalidad de esta. Es una medida transparente, comparable y sólida. Se basa en el consumo de las familias (no solo en su gasto monetario) y es un “indicador”, no la verdad revelada. Debe usarse con indicadores complementarios (carencias, por ejemplo).
2) La medición se hace con altos estándares de calidad, supervisados externamente. Se reportan los márgenes de error y aquellos cambios que son estadísticamente significativos. El incremento de un punto porcentual sí es significativo. Leer el informe técnico ayuda.
3) La pobreza se mide a precios y condiciones de siete grandes dominios geográficos. Hay siete líneas de pobreza que luego se estandarizan para calcular el agregado nacional.
4) El crecimiento económico contribuye a la reducción de pobreza, pero no puede ir solo. Su contribución es menor para los grupos en mayor exclusión. El crecimiento económico nacional, por ejemplo, explica solo el 50% de la reducción de la pobreza en la sierra rural.
5) La pobreza urbana es relevante y ha crecido, pero el 70% de personas en pobreza vive en centros poblados de menos de 20 mil habitantes y la mitad tiene ingresos agropecuarios. Lo rural y el agro tienen que estar en el centro de las políticas para enfrentar la pobreza.