El proyecto apunta a comprender la manera en que la educación superior, identificada como uno de los mecanismos más potentes de movilidad social, influye en las trayectorias de vida de personas de grupos sociales tradicionalmente excluidos. Para ello se viene trabajando con diferentes grupos de profesionales que han participado en programas de formación superior dirigidos a dichas poblaciones, como el Programa Internacional de Becas de la Fundación Ford en Perú y Chile, la Universidad Indígena Intercultural en Bolivia, etc. El proyecto apunta a dar luces sobre las barreras que las personas enfrentan para hacer de la educación superior el camino hacia una mejora en la calidad de sus vidas como de sus comunidades, construir variables que permitan comprender mejor la empleabilidad de dichas poblaciones, e influir en las políticas de acceso a educación superior para poblaciones excluidas.