En los últimos años, Internet ha ido cambiando la forma en que vivimos e interactuamos. En particular, porque las nuevas dinámicas y espacios que generan las TIC, especialmente Internet, comienzan a configurar nuevos espacios de integración y plataformas en las que los usuarios pueden participar de forma activa que no sería posible en el mundo físico. Un conjunto emergente de tales actividades en línea se considera «abierto» y se plantea la hipótesis de que potencialmente se conecta con los resultados del desarrollo (Smith et al, 2014). El artículo explora esta hipótesis para profundizar nuestra comprensión de si, en qué medida y quiénes son capaces de participar en estas actividades «abiertas». En particular, este artículo explora la medida en que este proceso depende de la forma en que las personas acceden a Internet.
Para abordar estas cuestiones, el capítulo tendrá dos partes. El primero definirá diferentes perfiles de usuario en función del lugar donde el usuario accede a Internet y caracterizará a cada grupo utilizando su información socioeconómica. En la segunda etapa, el análisis se enfocará en identificar el efecto de algunas características personales (como género, edad o educación) y el lugar desde el cual el usuario accede a Internet sobre la probabilidad de utilizar la web para diferentes propósitos (como educación, trabajo , interacción con el gobierno, etc.) y la probabilidad de realizar actividades abiertas.